“Ver y ser visto”. Es una máxima de seguridad vial indiscutible para evitar accidentes en carretera que no solo han de observar los conductores a la hora de mantener en buen estado el sistema de iluminación de sus vehículos, sino que deben respetar todos cuantos conviven en la carretera, como ciclistas y corredores. Y especialmente aquellos que disfrutan entrenando o participando en competiciones cuando la luz del sol ya se ha ido.
Numerosos estudios ponen de manifiesto que la visibilidad reducida es uno de los factores determinantes en la producción de atropellos a peatones y ciclistas. Por ello es fundamental que el corredor nocturno se asegure de hacerse visible para el resto de usuarios de la calzada, algo que con demasiada frecuencia no sucede.
Un corredor que no es visible para los automovilistas asume un gran riesgo. Basta mencionar que, por la noche, y según las conclusiones de un estudio elaborado por el Instituto de Investigación sobre Vehículos, Centro Zaragoza, un corredor que viste ropa oscura sólo es visible a menos de 20 metros para el automovilista que circula con las luces de cruce a 40 Km/h, lo que hace imposible detener el vehículo dentro su alcance visual. En la misma situación, pero si el corredor viste ropas claras, el alcance visual del conductor sería inferior a los 40 metros, por lo que circulando a 65 km/h el automovilista tampoco podría detener el coche dentro de su alcance visual.
Por todo ello, y para facilitar el reconocimiento del corredor y eventuales maniobras de adelantamiento a los vehículos con los que comparte la carretera, el deportista nocturno debe de ayudar a hacerse visible mucho antes al resto de usuarios de la vía.
Para ello puede servirse de ropa clara y elementos reflectantes como chalecos y elementos que pueden colocarse en distintas partes del cuerpo, como tobillos y muñecas, y que permitirán al automovilista percatarse de que comparte la vía con una persona en movimiento.
Además, y para evitar accidentes, tropiezos y caídas, y ser visto mucho antes, los expertos en iluminación de Philips recomiendan recurrir al uso de dispositivos de iluminación adecuados a la práctica deportiva, como el frontal LED LPL29B1, un dispositivo ergonómico y orientable 90° que permite direccionar fácilmente la luz en función de las necesidades del corredor y su entorno.
Numerosos estudios ponen de manifiesto que la visibilidad reducida es uno de los factores determinantes en la producción de atropellos a peatones y ciclistas. Por ello es fundamental que el corredor nocturno se asegure de hacerse visible para el resto de usuarios de la calzada, algo que con demasiada frecuencia no sucede.
Un corredor que no es visible para los automovilistas asume un gran riesgo. Basta mencionar que, por la noche, y según las conclusiones de un estudio elaborado por el Instituto de Investigación sobre Vehículos, Centro Zaragoza, un corredor que viste ropa oscura sólo es visible a menos de 20 metros para el automovilista que circula con las luces de cruce a 40 Km/h, lo que hace imposible detener el vehículo dentro su alcance visual. En la misma situación, pero si el corredor viste ropas claras, el alcance visual del conductor sería inferior a los 40 metros, por lo que circulando a 65 km/h el automovilista tampoco podría detener el coche dentro de su alcance visual.
Por todo ello, y para facilitar el reconocimiento del corredor y eventuales maniobras de adelantamiento a los vehículos con los que comparte la carretera, el deportista nocturno debe de ayudar a hacerse visible mucho antes al resto de usuarios de la vía.
Para ello puede servirse de ropa clara y elementos reflectantes como chalecos y elementos que pueden colocarse en distintas partes del cuerpo, como tobillos y muñecas, y que permitirán al automovilista percatarse de que comparte la vía con una persona en movimiento.
Además, y para evitar accidentes, tropiezos y caídas, y ser visto mucho antes, los expertos en iluminación de Philips recomiendan recurrir al uso de dispositivos de iluminación adecuados a la práctica deportiva, como el frontal LED LPL29B1, un dispositivo ergonómico y orientable 90° que permite direccionar fácilmente la luz en función de las necesidades del corredor y su entorno.
Aumentar la visibilidad y seguridad del corredor nocturno:
Los especialistas en iluminación de Philips han elaborado una serie de consejos para que los corredores disfruten de su deporte favorito, y de manera segura, cuando entrenan cuando la luz se ha ido.- Elige el equipo correcto: Empezando por las zapatillas y acabando por la ropa. Deben de estar adaptadas al terreno por el que vas a transitar, la climatología y temperatura esperadas. En este momento de poca o nula luz, es más necesario que nunca que elijas ropa clara, fluorescente y con detalles reflectantes, y que la suela de las zapatillas y agarre sean adecuados al terreno.
- Dispositivos reflectantes: Es muy recomendable utilizar un chaleco reflectante que potencie aún más la visibilidad del corredor. También es buena idea recurrir a pulseras o tobilleras que hagan más fácil identificar a un deportista en movimiento.
- Utiliza un frontal de iluminación: En tus carreras nocturnas se convertirá en tu mejor aliado. No solo te ayudará a iluminar el terreno por el que corres, sino que contribuirá al objetivo fundamental de hacerte más visible, y a una mayor distancia, a los demás. Elige un modelo cómodo, que facilite su ajuste a la cabeza, y con una autonomía y calidad del haz de luz adecuadas.